Universidad para la convivencia

Resumo

Las universidades pueden distinguirse entre sí según el modo en que conciben el saber, decía Lyotard en su libro La condición posmoderna. Esto puede ser así, si entendemos a la universidad como memoria, profesión, investigación y convivencia, y sólo en esta manera de asumirla podremos identificar algunas claves para articular los retos que plantea la llamada sociedad de la información, orquestada principalmente por las redes de comunicaciones que hacen posibles un sinnúmero de flujos por todo el mundo, en particular los de mercadeo. Por otra parte, en la propuesta formativa de toda universidad podemos identificar el tipo de sociedad que pretende crear. El espectro va desde una sociedad fundada en la competencia, a otra organizada según esquemas solidarios de participación social: las primeras asociadas al desarrollo tecnológico a ultranza; las segundas identificadas con la posible armonía de los ecosistemas mundiales.